Jesús nos mostró con su vida y muerte que “Nadie tiene mayor amor que quien da la vida por sus amigos.” (Jn 15, 13) Pero, nos recuerda S. Francisco de Sales: “Nuestro Señor amó con más particular y más dulce amistad a San Juan, a Lázaro, a Marta y a Magdalena, pues la Escritura da testimonio de ello.” (“Introducción a la Vida Devota” [en adelante “VD“] 3, 19). Las cartas entre los santos de hoy , San Basilio el Grande(329-379) y San Gregorio Nacianceno (330-390), (los dos Doctores de la Iglesia) nos muestran las cualidades de una verdadera amistad.
S. Francisco de Sales explica que: “La amistad de este mundo es enemiga de Dios” (Santiago Apóstol) porque la mala amistad roba el amor de Dios y el amor entre los esposos: “siempre anda en desasosiego su corazón, con perpetuas desconfianzas, celos e inquietudes”. (VD 3, 18) “La verdadera y viva amistad, no puede conservarse entre los pecados” (VD 3, 22). Además,“nos obliga a ayudarnos los unos a los otros, para librarnos mutuamente de toda clase de imperfecciones” (VD 3, 19) Por eso, a S. Gregorio le hacía gracia que había muchos que tanto querían a S. Basilio que le imitaban “‘en su hablar lento, en su espíritu abstracto y pensativo, en la forma de su barba y en su porte’” (VD 3, 22).
Los verdaderos amigos “se alientan, ayudan y estimulan mutuamente a obrar bien.” (VD 3, 19) Así como Ana en el Evangelio de la Fiesta de la Sagrada Familia “hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén” (Lc 2, 38), el epistolario de los santos de hoy muestra un discurso continuo sobre cosas divinas entre estos dos que esperaban todo del Señor. Dice S. Francisco de Sales: “… si vuestra mutua y recíproca comunicación es acerca de la caridad, de la devoción, de la perfección cristiana, ¡oh Dios mío!, qué preciosa será esta amistad. Será excelente, porque vendrá de Dios; excelente, porque tenderá a Dios; excelente, porque durará eternamente en Dios.”(VD 3, 19)
“Basilio sentía una gran inclinación a la amistad y a la fidelidad. Por esta razón son particularmente numerosas las cartas destinadas a amigos para un intercambio de ideas, para consolar, animar y aconsejar. Se muestra siempre ansioso de saber noticias de sus amigos y con frecuencia les pide que escriban.” “Se tiene que saber sobre el amor mutuo por medio de alguna clase de comunicación. […] Si son bienes verdaderos [los que se comunican], la amistad es verdadera, y, cuanto más excelentes sean los bienes, más excelente será la amistad.” (VD 3, 17) Por eso piensa S. Francisco de Sales que las amistades basadas en los sentidos externos más que en la virtud son pasajeras.
Es de notar que S. Gregorio “exige que una buena carta debe reunir estas cuatro características: brevedad, claridad, gracia y simplicidad (Ep. 51 y 54)”, porque dice S. Francisco de Sales que “la amistad sagrada usa de un lenguaje sencillo y franco, sólo alaba la virtud y la gracia de Dios, único fundamento sobre el cual estriba.” (VD 3, 20) Añade la cita del Sabio de la Biblia: “el que teme a Dios siempre tendrá buena amistad”. Una amistad así compartían S. Basilio y S. Gregorio. Decía éste: “Parecía que en nosotros no había más que una sola alma en dos cuerpos” [porque teníamos] una sola aspiración: cultivar la virtud y ajustar los designios de nuestra vida a las esperanzas venideras, saliendo así de esta tierra mortal antes de morir en ella.” (VD 3, 19)
Fuente: infocatolica.com
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